Fresas de Segovia
La Cosecha de fresa
La fresa es una fruta que se recoge de Julio a Octubre y que acercamos a nuestros clientes en Salamanca procedente de la localidad de Chañe, en el Carracillo, en la que varias empresas se dedican con esmero y cariño al cultivo de esta fruta. Alimentos de Segovia cuenta con algunas de estas empresas, como Viveros El Pinar y Viveros Campiñas, ambos especialistas en producción de fresas y otros frutos rojos. Cada año, su producción va en aumento, y la variedad de plantas que ofrecen también. En Viveros El Pinar, incluso tienen su marca comercial de frutos rojos de temporada, llamada «Mumu«.
En Viveros Campiñas, cuentan con una marca dedicada exclusivamente a sus frutos rojos: «La Cesta Campiñas«.
El cultivo de la fresa comienza en torno al mes de abril, cuando los tallos de la planta madre se siembran en los campos segovianos. Durante todo el verano, se cuidan meticulosamente, suministrándoles la cantidad de agua necesaria para su buen crecimiento. Es en octubre, cuando el frío otoñal detiene su crecimiento, que se inicia la recolección. Tras esta primera etapa de vida, las plantas se trasplantan a tierras más cálidas, como el sur de España, Marruecos o algunos países del sur de Europa.
Así que la próxima vez que saborees una jugosa fresa, recuerda que detrás de su dulzura hay una historia de pasión, tradición y tierra segoviana. Las fresas de Chañe Segovia te las acercamos a tu mesa en Salamanca.
El Origen Fragante
El nombre «fresa» proviene del término latino «fraga» (fragancia) y de la palabra francesa «fraise». Fue en este lugar donde las especies silvestres y autóctonas se cruzaron con otras variedades, dando lugar a la fresa que conocemos hoy en día. Las fresas silvestres, de tamaño más pequeño y con un potente olor, se encontraban en varios puntos del globo terráqueo. Al otro lado del charco, también existían las fresas, como las de Virginia y las chilenas. Fue la primera de estas especies la que se introdujo en Europa en el siglo XVIII, cruzándose con las plantas autóctonas de la región y, más tarde, con la variedad chilena. Así nació la fresa más prominente y sabrosa que disfrutamos hoy.
En la provincia de Segovia, hace más de 40 años, algunos pioneros decidieron aventurarse en el cultivo de esta planta. Gracias a esa decisión, Segovia se ha convertido en uno de los mayores productores de plantas de fresa en el país. El clima segoviano, junto con los suelos arenosos de la comarca del Carracillo, hacen que el crecimiento de las fresas sea fructífero. De hecho, el Carracillo es una de las principales zonas de cultivo en la región, contribuyendo al 60% de la producción de planta de fresa de la provincia.